08 octubre 2006

Cueva de Municiaga 3, la pequeña Pozalagua...

Es casi paradójico y, a la vez, una fortuna que un macizo como el de los Montes de Triano y Galdames, que a lo largo de los siglos ha sentido con especial intensidad la huella transformadora del hombre, sea aún fuente de sorpresas por el descubrimiento de verdaderos tesoros naturales. En este caso, se trata de la cueva Municiaga 3 (Mt134), con sus extraordinarias y delicadas concreciones excéntricas. Y es que cuando la madre naturaleza se aburre…
Foto 1.- Detalle de las caprichosas morfologías que adoptan las concreciones excéntricas en la cueva de Municiaga 3.

La cavidad se exploró en 1997 y se dejó como única continuación una E8. Ya en 2002, se realiza la escalada y se accede a una amplia galería que parece finalizar colmatada. Sin embargo, no se trata de una galería sin más, con gran excitación se comprueba que todo el conducto se halla tapizado por una extraordinaria maraña de formaciones excéntricas. El conjunto constituye uno de los elementos de patrimonio natural más importantes del espacio subterráneo de los Montes de Triano y Galdames.

Sin duda, este conjunto de excéntricas es el más importante de los localizados en Galdames. Es un milagro que sobreviviera a la incisiva mirada de los mineros , o a las voladuras dadas a escasos 20 m, en el filón anexo. Sin embargo, ahí está. Esperemos que su descubrimiento no suponga indirectamente el inicio de una cuenta atrás.

Foto 2.- Espectacular rincón de la cueva Municiaga 3, con cientos de excéntricas arremolinándose sin orden aparente, para formar una extraordinaria maraña de excepcional belleza y singularidad.

Sirva esta aportación para rendir homenaje a la riqueza natural y patrimonial de estos Montes de Hierro y como botón de muestra de los “tesoros” que, sin duda, aún nos reservan. Y cómo no, para estimular la conciencia ambiental y patrimonial de esos responsables, tan perezosos para promover la protección y conservación de nuestro limitado patrimonio natural y, sin embargo, mostrando envidiable diligencia para dar salida a temas pecuniarios de intereses particulares.

"No hay peor ceguera que la del que no quiere ver"


El Complejo Urallaga supera los 7 km

Después de un largo parón, a principios de 2006 se retomaron los trabajos en el Complejo Urallaga con la realización de una imponente escalada de unos 30 m (ver foto 2) en la sala Sandinista. La escalada ha permitido acceder al porche de una galería ya intuida durante las primeras exploraciones de la sala, en 1994. A partir de aquí, un hermoso conducto de morfología freática y profusamente decorado en algunos puntos, avanza hacia el Oeste unos 300 m hasta cerrarse inesperadamente no muy lejos de otro colosal salón del Complejo Urallaga, sala “la Grande o Big one”.

El hallazgo ha sido bautizado como “g. de los Amantes Dominicales” y, aunque no ofrece posibilidades de continuación, ha permitido incrementar el desarrollo del Complejo Urallaga hasta los 7.101 m. En la actualidad, las posibilidades más inmediatas de crecimiento se encuentran en la eventual conexión de 2 cavidades que finalizan a escasos metros de la sala “Big one”, se trata de:

Soplado Magdalena 2 (Mt72), con 612 m.d., constituye la continuación del “sector Balmaseda” (C. Urallaga), aunque en la actualidad se halla separado de este por un tramo de galería colmatada de no más de 4 m de longitud.

Soplado del Río Sauco (Mt105), con 425 m.d., la definida corriente de aire que recorre la cavidad se pierde entre los bloques de la sala “Big one”.

Foto 1.- El vestíbulo de la cueva de La Madalena constituye una excepcional atalaya sobre las Encartaciones y la divisoria cantábrica, con los montes de Ordunte y del Alto Asón al fondo.

El Complejo Urallaga constituye el entramado subterráneo que organiza el drenaje en el extremo NNO del karst de Galdames. Está compuesto por grandes galerías, salones y conductos activos, que drenan las depresiones cerradas del Sauco y de la Brena-oeste. Este drenaje se realiza a través de dos corrientes hídricas principales, río Sauco y río Ubieta, que confluyen bajo la caótica sala “Big one” para, posteriormente, salir al exterior unos metros por debajo del gran portalón de la cueva de la Madalena, a través de una galería minera de desagüe.

A diferencia del cercano Complejo Atxuriaga, la configuración geológica de esta zona del macizo no permite que existan grandes desniveles, ciñéndose éstos a poco más que la potencia del banco de caliza (110 m), que se dispone con una débil inclinación hacia el Oeste.

A pesar de lo limitado del desnivel, algunos espacios subterráneos de este complejo destacan por su magnitud. Algunos de ellos son: el vestíbulo de entrada de la propia cueva de la Madalena, la sala “Primera” (150x60 m), la sala “Big one” (200x110 m), la sala “Sandinista” (100x40 m) y la galería “Krakatoa” (150x35 m).

Foto 2.- E-30 de acceso a la galería “Amantes Dominicales”, localizada casi en el techo de la sala “Sandinista”.

Foto 3.- Punto culminante del inestable caos de bloques en la sala “Big one”. La llegada de la tenue luz solar a través de una grieta de unos 75 m de profundidad, abierta en el techo de la sala, y la presencia de colosales bloques en difícil equilibrio compone un escenario sobrecogedor; quizás por la crudezay desnudez con la que Amalur nos muestra la insignificancia del ser humano. La sala "Big one" cubre una extensión total de 11.600 m2.


Foto 4.- Espectacular grieta minera sobre el ramal NO de la sala "Big-one". Sin duda, el lugar más especial de la cavidad por las sensaciones que transmite. La grieta tiene una profundidad de 75-80 m y conecta con el exterior a lo largo de unos 150 m, dejando entrar la luz exterior y, en época de lluvias, espectaculares cortinas de agua.